Investigación de necesidades en Blum
Determinar qué necesitan los usuarios de los muebles
Desde hace muchos años, nuestro equipo interno de estudio de necesidades ha analizado las exigencias reales que deben soportar los muebles de alta calidad en el día a día. Además de los estudios y ensayos de productos en los espacios de investigación propios, también se realizan evaluaciones del uso de las cocinas y los muebles en las viviendas particulares. Estas evaluaciones arrojan resultados de gran relevancia que se reflejan en el desarrollo de nuestros productos.
AgeExplorer®
Lo hacemos más difícil para nosotros para que sea más sencillo para los usuarios de los muebles: el AgeExplorer® simula la reducción de la fuerza, la movilidad y la percepción. Al utilizar este traje, nos metemos en el cuerpo de las personas que tienen limitaciones físicas debido a la edad o a otros motivos.
Observación del uso de la cocina
Para poder desarrollar productos hechos a la medida de las necesidades del usuario es necesario conocer sus costumbres y sus exigencias. Por eso visitamos de manera constante a usuarios de la cocina en su casa y observamos su día a día en la cocina, en todo el mundo. Blum lleva a cabo esta intensa investigación desde hace más de 15 años.
Observar, analizar, comprender
Las observaciones se registran mediante cámaras de vídeo y otros métodos tales como dispositivos de medición y encuestas. De este modo podemos determinar entre otros aspectos cuáles son las actividades y los procesos más habituales en la cocina e identificar las exigencias de las cocinas prácticas, como por ejemplo el espacio de almacenaje necesario, las organizaciones internas o también las exigencias funcionales con respecto a nuestros productos. Los conocimientos acumulados se reflejan en nuestro desarrollo de productos.
Conocimientos provenientes de la investigación
Además de las características específicas de cada país, también se establecen muchos aspectos en común. Por ejemplo, la superficie de trabajo principal idealmente se encuentra en todo el mundo entre el fregadero y la encimera y consta de aprox. 90 cm. También se confirman aspectos ergonómicos. Agacharse, estirarse o subirse a la encimera no es aconsejable (independientemente del país).